Los esfuerzos generalizados por continuar devaluando a la mujer negra hacen que a esta le resulte sumamente difícil, cuando no imposible, desarrollar un buen concepto sobre sí misma, porque a diario nos bombardean con imágenes negativas. De hecho, una imponente fuerza opresora ha sido este estereotipo negativo y el hecho de que lo hayamos aceptado como un modelo de roles viable a partir del cual moldear nuestras vidas