Editorial Gafas Moradas

Mi padre, en cambio, aunque no puso a ninguna mujer delante de mi madre

No sabía qué hacer con ella.

A veces la admiraba, a veces la quería y mayormente la olvidaba.

Sus pensamientos no estaban en otra mujer, sino en el aire

Más allá de una escalera transparente

En alguna nube que se quiebra

La clorofila destruye todo centímetro a centímetro

es fría la edad de los mamíferos
de templada temperatura irreconocible cuánto
que nadie adivina
que nadie
de repente mis manos
los dedos
los pies
mis dedos
se complican en una suma que debo hacer
pero no quiero escribir el resultado
la edad de mi razón
o una razón para no tener edad