Tengo nociones de todo, pero no he profundizado sino en la historia y en la literatura, la física, para leer todo, todo, lo que me es interesante. Es cierto que cuando me aplico, todo me parece interesante. Y eso me provoca una verdadera fiebre.
¿Para qué entonces haber estudiado, pensado? ¿Para qué el canto, el espíritu, la belleza? ¿Para enmohecerme, para morir de tristeza? Ignorante, bruta, quizá sería feliz.