Flavio Figallo R. y Liz C. Ysla A.

La amígdala es la encargada de darle un sello emocional a las experiencias y junto al sistema de recompensa y la corteza prefrontal participa en la activación del sistema atencional para responder a la expectativa que la actividad de aprendizaje despierta.

El hipocampo es el área del cerebro ubicada en la región temporal responsable del acceso a la memoria de largo plazo. Este va activando las redes neuronales de los diferentes sistemas de memoria hasta la consolidación del nuevo aprendizaje

la consolidación no es un proceso inmediato sino que se sabe que ocurre durante el sueño.

la amígdala, núcleo de neuronas conocido por participar en las emociones; es la región que responde de manera primaria a las situaciones de temor y rabia.

Por ello, muchas veces los adolescentes actúan primero y reflexionan después. La región prefrontal, que favorece la autorregulación, no está totalmente madura y esto retrasa la respuesta, aunque no impide reflexionar o asumir responsabilidades.

Los cambios en el cerebro adolescente se dan en patrones de maduración predecibles desde la parte posterior (occipital) hacia la parte anterior (frontal).

Es importante anotar que la plasticidad cerebral es un proceso que si bien se mantiene toda la vida, será más plástico en la primera infancia y menos durante el proceso de envejecimiento.

Se afirma también que el estrés afecta al 10% de los adolescentes entre los 13 y 17 años debido al trabajo escolar, los padres, las relaciones románticas, los amigos problemáticos y los hermanos jóvenes

Pero cuando el estrés se hace crónico, este exceso de cortisol genera una disminución en el tamaño de las neuronas de algunas regiones del cerebro, tales como el hipocampo y la corteza prefrontal, afectando por un lado la capacidad de regulación del circuito del estrés y por el otro a la memoria y la atención.

Las formas en que una persona responde al estrés pueden ser muy diferentes.