¿Que es la ficción y que es lo real? ¿Que es más digno de confianza? ¿Algo escrito en ciencia ficción o lo que está basado en hechos reales? Esta y otras preguntas se quedan en el aire al terminar esta historia, y Delphine su autora, nos deja con estas dudas que más que responderse parece que se incrementan entre más piensa uno sobre lo leído.
Si “L” es real o no, es lo menos importante. Lo importante es que te deja al final esta novela tan fascinante y llena de misterio. Sin duda Delphine de Vigan es de mis escritoras favoritas.
¡Una novela fantástica, sumamente emocionante! Se trata de un libro inteligentemente escrito, muy interesante, en el que la autora reflexiona sobre su propia escritura, y sobre el valor de verdad en la ficción. En el libro, la autora juega con el lector, como el gato con el ratón, modificando sus expectativas y las ideas que puede tener sobre el libro que está leyendo, pero también sobre la literatura en general.
¡Maravilloso!, la importancia de la gratitud para vivir en paz.
Una lectura muy real, me encantó !
Tuve que leerlo en dos partes porque la primera vez me atravesó como un puñal. Mi padre murió hace poco por una enfermedad neurodegenerativa. Me hubiera gustado que su muerte fuera como la de Mich, con la serenidad de desahogar los asuntos pendientes que marcaron su vida. Es sin embargo un bálsamo encontrar en la literatura estas historias que hablan de vejez y cuidadores, de una manera entrañable y esperanzadora.