genio no podría reunir sus ideas. Al no recordar, el corazón más afectuoso perdería su ternura; nuestra existencia se reduciría a los instantes sucesivos de un presente en constante flujo; no existiría más el pasado. ¡Oh, míseros de nosotros! Nuestra vida es tan vana que tan solo es el reflejo de nuestra memoria.
El vivir sin saber que hay, sin tener una marca de lo que vivimos