Peter Russell

Si sueltas un poco, obtendrás un poco de paz. Si sueltas mucho, tendrás mucha paz. Si sueltas completamente, alcanzarás la paz completa.

Si sueltas un poco, obtendrás un poco de paz. Si sueltas mucho, tendrás mucha paz. Si sueltas completamente, alcanzarás la paz completa.

AJAHN CHAH

Como señalaba en cierta ocasión el Dalai Lama: «La esperanza de toda persona es, en última instancia, la paz mental».

Mark Twain: «Soy un hombre viejo y he conocido muchos problemas, pero la mayoría de ellos nunca sucedieron».

Como se dice que señaló el Buddha, alimentar una ofensa se parece a tomar veneno y esperar que muera la otra persona.

es imprescindible renunciar a los apegos con los que se alimenta el ego mundano

Reconocemos que la preocupación es inútil y destructiva, por lo que somos capaces de soltarla cuando aparece.

No apegarse a los resultados, desprenderse de los deseos, aceptar el presente, abrirse a un poder superior, renunciar al ego, practicar el perdón…, todo ello forma parte de lo que implica soltar.

Soltar, en cambio, nos alivia de todo lo anterior. La mente se relaja y, libre de tensiones y de la energía que dedicamos a aferrarnos, sentimos una paz mucho mayor.

No nos desprendemos de las cosas en sí, sino de la forma en que las percibimos