Gay. Cómo me caga esa palabra. Guácala. Hasta siento que no hablo de mí cuando la digo. El gay es el maricón light. Es que esa palabra ya es como una bandera, sabes, para mí representa esa pugna rosa por normalizar la homosexualidad y qué hueva. Yo no quiero ser normal. Normal is boring. Además, dime tú quién es normal. Eso no existe.