Carlos Díaz

Pero no sólo de virus, bacterias y epidemias vive el contagio: allí están, por ejemplo, los bostezos, las risas, los hábitos, hasta el malhumor. Y, según alguna investigación reciente, hasta la inspiración puede ser contagiosa.1 Sí: cuando un poeta se siente inspirado al escribir, hay más probabilidades de que inspire a sus lectores y les produzca sensaciones de admiración y maravilla (aun sin conocerlos).

Al fin y al cabo, se trata de compartir esa inspiración, esos sueños, hasta ese amor por lo que hacemos y, quizá si lo hacemos bien, lo contagiamos hasta generar una avalancha.

El error es la herramienta fundamental del conocimiento racional, el conocimiento obtenido a golpe de método científico.

Enfermos condenados a la incultura eterna, y a la privación de uno de los mayores y mejores placeres de la vida.

conseguir récords aumenta el nivel de autoestima en los jugadores, esa es la clave

un buen descanso aseguraba un día perfecto.

No sabe lo mal que lo pasan en este mundo las personas diferentes —suspiró ella

Hoy en día muchos niños tienen estrés. ¿Por qué? Ni idea. No les falta de nada, el mundo es de color de rosas para ellos, no como nosotros a su edad, que no teníamos nada. Y aún así están estresados

No era un dulce anciano leyendo.

Era un hombre malévolo... descargando del libro toda su energía

El mal suele utilizar formas muy sutiles y agradables para vencer según sus rastreras artes.