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Emma Reyes

  • Nast Huertahas quoted2 years ago
    Si tú me preguntas cuál fue el primer amor de mi vida, tengo que confesarte que fue Sor María. Era un amor rarísimo, era como si fuera mi mamá, mi papá, mi hermano, mis hermanos y mi novio. Ella reunía para mí todos los tipos de amor y todos los matices de la ternura.
  • Nast Huertahas quoted2 years ago
    Creo que fueron los días más felices de mis años de convento, estaba tan feliz que me volví payaso, no recuerdo lo que decía ni lo que hacía, pero sí recuerdo que mis compañeras y Sor María reían hasta las lágrimas.
  • Nast Huertahas quoted2 years ago
    En esos momentos la quería con locura. Me arrodillé junto de ella y le besé las manos, ella me picó dulcemente la punta de la nariz con la aguja que tenía en la mano. Le pedí que agachara la cabeza y le dije al oído que por amor a ella iba a volver al dormitorio.

    —No, no —se apresuró a decirme—. Ya voy a bajar al claustro para hacer el chocolate. Acompáñeme y luego se va a acostar. Haré también para usted.
  • Nast Huertahas quoted2 years ago
    Todos los días tenía que cambiar el agua de los floreros y eso sí no me gustaba nada. Yo no sé si esas flores hacían caca y orines, pero olían horrible y había que lavar también los palos de esas flores.
  • Nast Huertahas quoted2 years ago
    Las monjas cuando vieron que ya empezaba a estar mejor me traían regalitos, una florecita, una estampita, caramelos, me regalaron hasta una camisa de dormir nueva, pero todas, todas, me decían que yo no tenía que contarle nada, nada a mis compañeras, que si yo contaba cometía pecado y sería castigada.
  • Claudia Hthas quotedlast year
    Ese día quedará sin duda como el más cruel de mi existencia.
  • Claudia Hthas quotedlast year
    La Sra. María y el Sr. Suescún partieron adelante, detrás de ellos iban dos indios con las mulas del equipaje y, de últimos, los dos indios que nos llevaban
  • Claudia Hthas quotedlast year
    La Sra. María y el Sr. Suescún seguían adelante y al llegar al páramo ya no los vimos más;
  • Claudia Hthas quotedlast year
    Cuando llegamos, el tren ya se había ido hacía mucho tiempo y la Sra. María y el Sr. Suescún también se habían ido sin esperarnos
  • Claudia Hthas quotedlast year
    Mi cabeza es como un cuarto lleno de trastos viejos donde no se sabe más lo que hay ni en qué estado
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