Patrick Ness

No penséis que no habéis vivido lo bastante como para no tener una historia que contar

Sabes que tu verdad, esa verdad que escondes, Conor O’Malley, es lo que más miedo te da en el mundo.

No podía mirarla, no podía ver el cariño que había en ella, no podía soportar oírselo en la voz.

Porque él no se lo merecía

«La creencia es la mitad de la curación».

Las historias eran criaturas salvajes, muy salvajes, y salían disparadas en la dirección que menos esperabas.

Por increíble que pudiera parecer, el tiempo seguía pasando para el resto del mundo.

—Solo querías que se acabara el dolor —dijo el monstruo—. Tu propio dolor. Acabar con tu aislamiento. Es el anhelo más humano que hay.

Tu vida no la escribes con palabras —dijo el monstruo—. La escribes con acciones. Lo que piensas no es importante. Lo único importante es lo que haces.

No lo sabía nadie.

Luego lo supo la madre de Lily, como era natural.

Luego lo supo Lily.

Y luego lo supo todo el mundo. Todo el mundo. Lo cual cambió las cosas de la noche a la mañana.

Y Conor jamás se lo perdonaría.

No lo sabía nadie.

Luego lo supo la madre de Lily, como era natural.

Luego lo supo Lily.

Y luego lo supo todo el mundo. Todo el mundo. Lo cual cambió las cosas de la noche a la mañana.

Y Conor jamás se lo perdonaría.