Michael Moritz

excelencia de una organización

que nos pasó en 2001, cuando íbamos perdiendo 3-0 contra el Tottenham a mitad de partido. Durante el descanso fui realista y les dije a los jugadores que estábamos metidos en un buen lío. Se hizo un silencio sepulcral en el vestuario y lo único que dije fue: «Marcad el siguiente gol y ya veremos adónde nos lleva»

Asegurarnos de que todo el mundo entendía que esperábamos triunfar en cada partido estableció nuestros objetivos respecto a la excelencia y me permitió administrar regularmente dosis de intensidad.

único que he querido hacer siempre ha sido ganar más trofeos. Nunca tenía suficientes.

Ganar requiere una serie de etapas. No se puede ganar la liga dando un gran salto. Por eso lo dividía todo en porciones digeribles. Nadie lleva a un equipo de escaladores al pie del Everest, señala hacia la cumbre y dice: «¡Hala, chicos, arriba!».

a forma en que se define el éxito contribuye al desarrollo de la exc

personalidad es una expresión de fuerza interior y energía.

Los primeros diez o doce años de la vida de una persona ejercen una profunda influencia en la forma en que se comporta cuando es adulta

A menos que se entienda a la gente, es muy difícil motivarla

Nadie se ve a sí mismo como lo ven los demás.