Melancólico y cruelmente real, con una literatura abrumadoramente sencilla pero fuerte y pesada con la conjunción de pocas palabras. Buena muestra de lo que pueden ocasionar los actos de odio y coraje en otras personas, siempre hay dos caminos, te rompes y así sigues o te pegas a través de encontrarle sentido a la grieta.
Es una lectura ligera, en cuanto a la longitud de sus capítulos; entretenida por los personajes y anécdotas que describe; profunda, por las relaciones que refleja y que incitan a espejear nuestra propia vida y didáctica, porque nos recuerda lo esencial de la existencia.
Ay. Como es costumbre para Alaíde Ventura, sus libros son una combinación hábil y entrañable entre la ternura y la tristeza. La historia de Julieta es tierna, y amena hasta que deja de serlo.
Un gran libro sobre crecer, conocerse a uno mismo, conocer su pasado y hacer las pases con él. Una gran lectura. Entretenida, pero no menos dura cuando debe serlo.