Edward Morgan Forster

no intentaría, no querría intentar entender que siento por ti lo que Pippa por su enamorado, sólo que de forma mucho más noble, mucho más profunda, cuerpo y alma, no el vil medievalismo habitual; sólo una… una particular armonía de cuerpo y alma que no creo que las mujeres hayan imaginado nunca.

Ella no intentaría, no querría intentar entender que siento por ti lo que Pippa por su enamorado, sólo que de forma mucho más noble, mucho más profunda, cuerpo y alma, no el vil medievalismo habitual; sólo una… una particular armonía de cuerpo y alma que no creo que las mujeres hayan imaginado nunca.

ahora todo aquello acabó y no nos separaremos más.

ahora todo aquello acabó y no nos separaremos más.

No puedo apoyarme en el dolor para siempre

y él, solo habían estado juntos un día! ¡Y lo habían pasado correteando como idiotas, en lugar de estar uno en los brazos del otro!

Clive y él, solo habían estado juntos un día! ¡Y lo habían pasado correteando como idiotas, en lugar de estar uno en los brazos del otro!

«Maurice, te amo». Él respondió: «Clive, te amo».

podía morir por un amigo así, podía permitir que un amigo así muriese por él; harían cualquier sacrificio el uno por el otro, y nada contaba el mundo, ni la muerte ni la distancia ni las contrariedades, nada de esto podía separarlos, porque «este es mi amigo»

adoración fue mutua en un caso, sintiéndose los dos atraídos sin saber por qué, pero el resultado fue el mismo.