Mandy Sánchez

Una persona trata siempre a los demás como se trata a sí misma.

Un pensamiento negativo deriva siempre en una actitud negativa. Si tu crees que tienes menos talento, menos valor, menos energía o fuerza vital que los demás, no serán los demás los que vengan a inculcarte tu propia autoestima.

Tómese un descanso de sí mismo. Intente aligerar su mente. Déle un respiro a sus propias preocupaciones. Piense que en muchos casos, el motivo de la ansiedad está en el pasado y repetir en la mente el esquema mental una y otra vez intentando repasar un pasado que nos hiere no es nada aconsejable.

Para progresar de una manera positiva cuando son tantos los obstáculos que parecen aprisionarnos es necesario empezar por recuperar el autocontrol. Dominar la situación y no dejarnos arrastrar por el problema.

Pero, ¿cómo crearse esta red? Sólo hay una respuesta: aprendiendo a pedir ayuda. Aprendiendo a detenerse, reflexionar y reconocer cuándo se necesita ayuda

una red de apoyo es aprendiendo a comprender y a respetar nuestras propias necesidades, saber pedir ayuda y saber abolir la culpa: es autoayudarnos.

• Genero un pensamiento positivo que me reconforta y me ayuda a realizar acciones positivas.
• Tengo valor de pedir ayuda cuando la necesito.
• Estoy dispuesto a ayudar a los demás cuando lo necesiten.

Adaptar nuestro estilo de vida
Haga un descanso. Esto le permitirá relajarse, mirar las cosas desde otra perspectiva o aceptar la situación problemática en la que pueda hallarse.

Trate de disfrutar de la vida. Es importante que busque con energía experiencias agradables. Intente disponer de una tarde libre para salir, leer un libro, escuchar un disco que le guste, ir de compras, simplemente porque le apetece. No sucumba a pensamientos que le depriman o que aumenten su depresión; haga un esfuerzo consciente en hacer lo que sea para disfrutar.

Manténgase ocupado. Aficiónese a algún pasatiempo (por ejemplo pintura, cerámica, ajedrez, teatro, fotografía) o inscríbase en determinados cursillos, en cualquier actividad que le proporcione una iniciativa y le ayude a olvidarse de sus problemas.

Comuníquese. Esto es esencial. Cuente con las personas que le dan cariño y a quienes usted importa. Explíqueles cómo se siente. Si usted es capaz de explicar sus sentimientos, también será capaz, poco a poco, de sacar a la luz sus frustraciones e inquietudes.