Muy buena antología de las y los cuentistas. Un buen bocado para seguirles la pista en su escritura. Las que me gustaron más son Fernanda Melchor, Verónica Gerber, Brenda Lozano, Daniela Tarazona. Sin embargo, también hay otros cuentos magistrales. Se agradece a David Miklos su trabajo y sinceridad.
Melchor apela a lo violento, lo brusco, lo grotesco para enseñarte la realidad que no quieres ver pero de la que eres participe indirecto, lo cuál es ya una característica de sus escritos. En esta novela, las clases sociales es el nuevo elemento con el que juega para señalar que todos somos participes de aquello a lo que queremos huir. Es buena pero es corta, siento que pudo desarrollar más elementos y más personajes.