—Sé que prometí que haría un esfuerzo por ser más amable con tus amigos… Y continuaré haciendo el esfuerzo, pero espero no haberte llevado a creer que soy capaz de alcanzar algo imposible.
—¿A qué te refieres?
—Solo espero no decepcionarte. Quizás, si me presionan, soy capaz de generar cierto grado de calidez, pero debes saber que no tengo interés alguno en tratar a alguien más del modo en que te trato a ti. Esto —dice, tocando el aire entre nosotros— es la excepción a una regla muy rígida. —Sus ojos ahora están posados sobre mis labios; su mano se ha movido hasta mi cuello—. Esto —dice en voz baja— es muy muy inusual.