Quisiera permanecer siempre junto a ti. Pero no importa con qué intensidad lo desee, porque veo que entre tú y yo se ha abierto una brecha insalvable. Tú vives rodeado de sensaciones, de aromas, de sonidos, de tibieza, de serenidad, de frescura... Yo de frío. Mi interior va congelándose poco a poco. Me convertiré en hielo, hielo picado, y después me derretiré.