Qué tremenda narrativa de Brenda Navarro! Es un relato que destroza al mismo tiempo que encarna muchas críticas sociales contemporáneas. Juega con un escritura de tiempo no lineal que te permite conocer las distintas capas de profundidad de los personajes, mientras te va rebelando fragmentos de la historia. Es un texto brillante, sensible, dolorosísimo y muy hermoso.
Leo este libro y confirmo porque las madres siempre decimos que preferimos ver a nuestros hijos muertos antes que desaparecidos. En verdad que se va muriendo uno poco a poco conforme pasan los días sin saber. La angustia te consume, la incertidumbre te carcome, como sonreír, comer, dormir, existir sin saber si un hijo lo hace? Con el continuo imaginar si estarán torturándolo una madre se tortura hasta el infinito. En este libro vislumbro multiples torturas, la de la culpa, la del si hubiera, la de la ignorancia, la de la indiferencia, en fin un viaje seguro hacia la locura. Magistral este libro con muchas lecturas con M: Madre, Mujer, México, Miseria, Muerte, Machismo, Mentira...
La narrativa ágil a pesar de los juegos temporales. Me encantó la manera con la que aborda tantos temas tan importantes en en un solo relato: suicidio, narco, racismo, pobreza, lucha de clases, amistad, maternidad, familia.
Sentí que estaba hablando para mí, para mi generación.
Hermoso ejercicio de escritura en el que cinco voces se fusionan para recordar a las Lucrecia, esa figura mítica y cuyo suicidio a consecuencia de una violación ha sido romantizado por pintores y escritores. En este texto Lucrecia está viva, presente, recobra su humanidad y su vigencia. Las autoras hacen la magia de convertir a Lucrecia en un cántaro donde cabemos todas, porque todas hemos sido tocadas por la violencia del patriarcado, pero como dice el texto: nuestra insurrección es seguir vivas
Excelente libro
Este libro gira en torno a la desaparición de un pequeño niño, pero el titulo no se refiere solo a la soledad que deja su ausencia en las casas de aquellos a quienes les fue arrebatado. Habla del vacío interior que hay en la vida de los personajes que son, como anuncia el titulo: casas vacías.
La brutalidad atraviesa una y otra vez la historia, tocando temas fuertes como lo son: asesinato, violación, secuestro, discriminación, violencia intrafamiliar, aborto, depresión... y otros cuyos nombres pueden ser menos impactantes, pero cuyas consecuencias son igualmente perdurables.
Me quedo sin palabras, porque aunque parece demasiado para un libro, todo forma parte de un paisaje que me muestra rastros de cotidianidad.
Es una novela que visibiliza muchos temas complejos y el sinsentido de la vida en tránsito y a la espera de querer vivirla. Creo que hace falta una línea narrativa más fuerte. Se cambia constantemente de enfoque, ocurren muchas cosas al mismo tiempo, demasiados problemas sociales confluyen en una familia y unos personajes y la autora busca dilucidarlos todos sin mucha completitud. No me parece inverosímil que alguien tengo que atravesar todo eso, sino que para una novela corta es _demasiado_ para poder empatizar con los personajes y mostrar enfáticamente un fenómeno social. Hay demasiadas ideas y hacia el final del libro, no me quedó claro cuál era el punto que la autora quería que me llevara conmigo.