Tomàs Aragay

Escribir es ante todo y en primer lugar un proceso mental interior y, por tanto, un camino particular que pone en juego aquello más secreto e íntimo de cada persona que lo intenta.

Escribir es algo que se va modificando con la práctica, el proceso está vivo

partida para compartir pensamientos son las preguntas que nos podemos hacer sobre el hecho de escribir un guión para el cine.

su forma única e intransferible de dirigirse a los demás.

La voz propia es ambas cosas. Una escucha interna, íntima, ética y poética que decanta y escoge las formas que uno usa, y también esta capacidad de discernir entre el mundanal ruido y cómo y con qué herramientas quiere uno dirigirse a la comunidad de seres humanos que le rodean.

«Las pajas mejor te las haces en casa».

Así es, tu problemática psicológica personal, es decir, tus problemas cotidianos, íntimos y familiares, no le interesa absolutamente a nadie.

ponernos a trabajar con espíritu crítico.

el problema de contar lo que te sucede a ti mismo es que no tienes absolutamente ninguna distancia para poder exponerlo con suficiente capacidad y potencia poéticas, pues, al ser tú mismo el sujeto de la historia, estás atado de pies y manos. La crueldad, la ironía y la capacidad de manipular y retorcer los hechos según convenga al guión se verán inevitablemente condicionadas

Acaso volaba el guionista de Superman?

la cuestión es trabajar para que la forma en la que uno se exprese sea la única forma posible para aquello que uno tiene entre manos en cada momento.