El único éxito experimental en este campo viene de tomar prestados los trucos de los domadores de circo y enseñar a los caracoles a comer o a moverse cuando ven una señal. Hasta el momento, estos artistas gasterópodos han demostrado que son capaces de detectar pequeños puntos negros en una tarjeta blanca. También distinguen entre tarjetas grises y tarjetas a cuadros. Que yo sepa, nadie le ha preguntado todavía a un caracol si es capaz de ver los colores, el movimiento o un aro en llamas.