Hay muchos lugares y personas que tienen más temor de Dios del que nosotros pensamos; quizá no llevan el nombre de nuestra denominación, ni usan nuestros emblemas, no se atienen a las mismas rutinas que a nosotros nos parecen tan importantes y, por ello, concluimos que no tienen temor de Dios en su corazón, con lo cual injuriamos juntamente a Cristo y a los cristianos, y nos hacemos reos del juicio de Dios (Mt. 7:1). La falta de caridad y la sobra de crítica son pecados que, a su vez, causan muchos otros pecados. Los hombres no harían el mal si antes no pensaran mal