La arqueoastronomía es actualmente la disciplina científica que intenta iluminar los descubrimientos arqueológicos mediante los conocimientos astronómicos de las culturas antiguas.
Se considera a sir Norman Lockyer (1836-1920), que fue director de la revista Nature, el padre de esta disciplina. Sentó sus bases con la publicación del libro The dawn of astronomy (1894), y uno de sus primeros trabajos de campo fue, en 1901, la datación astronómica de Stonehenge.