Elvira Sastre

  • Lilian Scarleth Gordoa torreshas quoted2 years ago
    Así me reconcilié con la muerte. Fui consciente de que todo en la vida son ciclos.
  • Lilian Scarleth Gordoa torreshas quoted2 years ago
    Días sin ti». Irónicamente, parecía un resumen de la última época de mi vida
  • Lilian Scarleth Gordoa torreshas quoted2 years ago
    Pretendía representar a través de ellas lo que ocurre cuando, en mitad del vuelo, te sueltan; y es que uno no se cae, sino que aprende a volar.
  • Lilian Scarleth Gordoa torreshas quoted2 years ago
    «¿Ves, Gaelito? El que busca encuentra, mi niño, y el que se permite buscar se encuentra a sí mismo».
  • Lilian Scarleth Gordoa torreshas quoted2 years ago
    «Los días sin ti son días conmigo», he pensado en voz alta.
  • Juliana Remedioshas quoted2 years ago
    Odio alimentarme de restos de todo lo que fue: moribundos, insaciables, apenas laten pero resuenan como vivos.
  • Juliana Remedioshas quoted2 years ago
    Sobrevivir sabiendo que ayer nunca volverá, mañana nunca llegará y hoy siempre será. Tocar los días como si tuviéramos guardados cinco orgasmos en cada mano.

    Luchar enseñando el dedo corazón a todos aquellos que no saben amar.

    Escribir como quien sabe que jamás tendrá la última palabra pero sí la única.
  • Juliana Remedioshas quoted2 years ago
    Yo que siempre pestañeo cuando pasan estrellas fugaces, que lloro viendo anochecer en el mar o escuchando a Ludovico Einaudi porque me siento incapaz de abarcar tanta belleza y eso me llena de tristeza, que tengo un corazón en dos por cuatro y un silencio entre los labios, que temo más a la oscuridad que a los monstruos, que no pertenezco a ningún lugar porque abandoné mi casa para cohabitar con mi existencia y debo mil facturas, que no confío en quien me quiere por no salir de mi rutina, que escribo porque no soporto mi ruido y todo lo demás es adorno.
  • Juliana Remedioshas quoted2 years ago
    Yo que nunca creí en el cielo ni en la salvación y que concibo la redención como un fantasma o un recuerdo…

    Permíteme confesarte a ti, ángel subido a mi pecho: que de repente vi tus brazos salados abriéndose como dos nubes de agua, tu busto sinfónico inflándose como un huracán dentro de un volcán en erupción, tus ojos espumosos destapándose como las puertas de mi fe ante las certezas, tu boca llenándose de mandamientos impenetrables como rocas milenarias, tus piernas benévolas empapando mi suelo de flores anacaradas, tus dedos silentes ahogándose entre esdrújulas arrítmicas, marítimas y selváticas, tu voz glorificada disparando amor a mis labios resecos y perdidos…

    …y aún no me creo este puto milagro divino.
  • Juliana Remedioshas quoted2 years ago
    No sabía dónde iba: estaba atrapada entre una huida que acababa siempre liberándome y una libertad que me volvía presa de mí misma.
fb2epub
Drag & drop your files (not more than 5 at once)