Valeria Fukunaga

Un gesto de amor es llegar a tu casa
dejar que me veas así
deshilvanada
como saco de arena
y pedirte que hagas eso
que vos tan bien hacés:
mostrarme por cinco minutos que todavía sigo viva

¿De quién?
Un gesto de amor es llegar a tu casa
dejar que me veas así
deshilvanada
como saco de arena
y pedirte que hagas eso
que vos tan bien hacés:
mostrarme por cinco minutos que todavía sigo viva

Tu desaparición debería haber hecho
que siguiéramos girando
un poco más juntos
no sé si amontonados
pero resguardados sí
para que aparezca otro orden
que compense
que no estés

¿Cómo sería tenerte cerca
para aprender
los diferentes matices
que tiene el amor?

Y aunque podría quedarme
para siempre acá arriba
en unas pocas cuadras
voy a tomar coraje, abandonar
las imágenes empañadas
y mojarme con un poco
de la realidad.

El frío con sol
da ganas de tener ganas.

Vení
que acá
hay espacio
para vos.
Entrá en mi mundo
porque tan lindo como
sacarme las zapatillas antes
de cerrar la puerta
de casa
al llegar
es querer
mostrarte
que soy esto que soy.

Nos reíamos de los mismos chistes
habíamos inventado un código
Vos te llenabas con mi falta
yo con tu abundancia o al revés
Todo permanecía en equilibrio
Hicimos de nuestro hogar un planeta indestructible
Hace algún tiempo
fuimos todas las películas de amor mundiales

Dejar pasar la larga noche
el crudo invierno
y rebrotar como cada primavera
no nueva
pero sí mejor advertida.

No me molesta que la forma de acercarte sea a través de la pelea.
Me sale fácil, fue como aprendí a sobrevivir.