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Tomás Fernández Aúz,Nancy Isenberg

White trash

En su innovadora historia sobre el sistema de clases en Estados Unidos, Nancy Isenberg expone el crucial legado de la embarazosa, siempre presente y ocasionalmente entretenida white trash. Los votantes que pusieron a Trump en la Casa Blanca han sido una parte permanente del tejido estadounidense: los pobres, marginados y sin tierra han existido desde la época del primer asentamiento colonial británico hasta los actuales hillbillies. Denominados como “basura”, “timadores perezosos”, “comedores de arcilla” o “crackers” en la década de 1850, los oprimidos eran conocidos por tener niños prematuramente envejecidos que se distinguían por su piel amarillenta, ropa andrajosa y actitudes apáticas. Los blancos pobres fueron fundamentales para el ascenso del Partido Republicano a principios del siglo xix y la Guerra Civil en sí misma se libró casi tanto por cuestiones de clase como por la esclavitud.

Por otro lado, la escoria blanca siempre ha estado en el centro de los principales debates sobre el carácter de la identidad nacional. Examinando la retórica política, la literatura popular y las teorías científicas a lo largo de cuatrocientos años, Isenberg cuestiona los mitos de la supuesta sociedad libre de clases estadounidense, donde la libertad y el trabajo duro garantizan la movilidad social.
1,085 printed pages
Copyright owner
Bookwire
Original publication
2020
Publication year
2020
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Quotes

  • Carlos Vasquezhas quoted20 minutes ago
    justificar este agresivo proceder, Sherman traería a colación una de las expresiones que más gustaba utilizar a Thomas Jefferson al explicar cómo había que hacer frente al poder de las clases. Sherman mantenía que el derecho a la propiedad privada no era de carácter absoluto, y que los orgullosos latifundistas solo poseían el usufructo de sus tierras y bienes inmuebles, lo que suponía que los tenían únicamente gracias a la benevolencia y la buena voluntad del Gobierno federal. En teoría, los plantadores sureños eran meros arrendatarios, y al añadir a esa condición la de traidores, sus señores federales (que eran los verdaderos terratenientes) podían expulsarlos de esas propiedades. Jefferson había empleado esa misma noción romana para desarrollar una teoría política con la que debilitar el arraigo de la transmisión hereditaria e impedir que las generaciones futuras tuvieran que hacerse cargo de las deudas de las que les habían precedido.
  • Carlos Vasquezhas quoted24 minutes ago
    Otras de las tácticas que emplearía el ejército de la Unión sería la de la avergonzar públicamente a las élites sureñas. En Nueva Orleans, la infamante orden número 28 del general Benjamin Butler declararía que toda mujer que faltase al respeto a un soldado de la Unión podría ser tratada como una prostituta; una medida punitiva que negaba a las mujeres en general la presunción de pureza moral que se daba por supuesta en el caso de las damas de clase alta.
  • Carlos Vasquezhas quoted24 minutes ago
    Desde el punto de vista de Halleck, el precio de la contienda tenía que dejarse sentir en las capas más altas de la sociedad. Y al comenzar a llegar refugiados en masa a San Luis —una avalancha de mujeres y niños blancos pobres—, Halleck y sus colegas del alto mando llegaron a la conclusión común de que las élites debían cubrir los costes de su atención

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