Un espléndido compendio de fantasías arquetípicas. Un diálogo con la naturaleza y el amor. En síntesis, una expedición de ida y vuelta en pos de la Matrix del cosmos dentro de los besos de algodón de azúcar.
"Érase que se era un tiempo sin tiempo al caer el día".
«Hay bonsáis gigantes que en otros tiempos ¡eran hermosos mares!».
"¿Dónde tu cuerpo, poeta? En los versos negros y rojos de las adelfas".