Almendra

Yo he decidido afrontar la vida del modo que lo he hecho siempre: tal como viene y en la medida en que puedo sentirla

¿Podrá comprenderme la gente cuando ni siquiera yo mismo me comprendo?

Pero, si se piensa bien, una vida común y corriente a veces es lo más difícil de alcanzar.

Ya no tenía a mamá para que añadiera nuevas situaciones a la lista y creara los supuestos diálogos posibles, así que quedé en un estado de total indefensión.

Si no puedo evitar que me hagan daño, seré yo quien lo haga.

No sientes nada, pero todos quieren darte amor. ¡Menuda suerte tienes!

sientes nada, pero todos quieren darte amor. ¡Menuda suerte tienes!

suficiente! ¡Ya me he dado cuenta de que estoy vivo!»

¿Sabes por qué te late rápido el corazón? —preguntó Dora.
—No.
—Porque estoy muy cerca de ti y tu corazón aplaude de alegría.

empezó a batir como un tambor.