La única manera en que imitan el mundo es juntando palabras: es decir, dejando que las palabras se interrelacionen en una complejidad fértil y siempre cambiante para formar diseños y modelos que nunca han existido antes, hermosas formas que permanecen brevemente y crean y dan paso a otras formas. Su lenguaje es su propia exuberante ecología, que se reproduce sin fin. La única selva que poseen, la única naturaleza salvaje, es su poesía.