El ilustrador es un cocreador vital, en el libro-álbum no se limita a dibujar las palabras, él entra en los espacios de lo no dicho, lo completa y refuerza lo expresado o lo abre hacia nuevas sugerencias. En cada imagen hay muchas lecturas que realizar, porque en ellas hay perspectiva, colores, proporciones, tamaños, hay indumentarias, personajes, espacios, sensaciones. Nos comunica un fragmento del mundo visto por el ilustrador. Hay un estilo artístico que predomina, realista o fantástico, dependiendo de la lectura que hace el artista del texto que ilustra. Por supuesto, existen muchos creadores que escriben e ilustran sus obras y así consiguen plasmar sus ideas de manera directa.