Terry Wings lo pierde todo luego de un incendio en su hogar.
El joven de 16 años, luego de haber actuado de manera ingrata frente a sus familiares y de
posteriormente perderlos junto a su hogar de manera repentina, se ve enfrentado a una nueva
realidad con nuevas personas y situaciones dentro de una familia adoptiva y un nuevo colegio,
donde tendrá que perdonarse a sí mismo por sus comportamientos previos, aprender a apreciar lo que tiene y mejorar, para seguir adelante y empezar a formarse como persona.
En una conversación con el policía York sobre la investigación del caso, Terry se da cuenta que el fuego de su hogar fue provocado y no un accidente, lo que se reafirma cuando empiezan a
surgir incendios similares en la ciudad. Esto lo llevará a querer encontrar a las personas
responsables del crimen y a proteger a las demás víctimas de futuros peligros como un bombero.