Ñu

En México la gente siempre habla bajito, al menos comparado con el nivel casi metafísico de decibelios que usamos los españoles hasta para susurrar.

solo a los ignorantes y a los vanidosos se nos puede ocurrir que tiene que haber una solución para cada problema.

Durante muchos años necesité estar triste y no lo conseguí. Ahora sí, estoy triste y estoy en paz.

Incluso yo, que ya nací en México, creía que regresaría a España. Ya me dirás tú qué manera más extraña de pensar: yo no podía regresar a España porque nunca había estado en España.

Bernard Williams, descubrir cuál es tu estilo significa descubrir lo que realmente quieres decir o hacer. Williams se refería no al estilo en su sentido cosmético, sino a la forma en la que uno escribe y reescribe, a la forma en la que uno camina por el pasillo del metro, a la forma en la que uno cocina, a la forma en la que uno se reconcilia y perdona y recuerda y olvida. El fondo no es la forma, pero la forma sí es el fondo.

uno descubre que puede tener voz para disimular que no tiene nada que decir.

Es más, uno descubre que puede tener voz para disimular que no tiene nada que decir.

Más tarde uno descubre que uno puede tener voz pero no tener nada que decir.

Uno vive obsesionado con encontrar su propia voz porque esa masa amorfa que se desplaza como una ameba y a la que, a falta de un nombre mejor, llamamos industria literaria dice que uno debe encontrar su propia voz. Más tarde uno descubre que uno puede tener voz pero no tener nada que decir.

Gil de Biedma que rezan «Que la vida iba en serio / uno lo empieza a comprender más tarde».