«Estamos ante la movilidad de un trasatlántico que es, al mismo tiempo, una brújula inmóvil. Cada una de sus secciones ilustra gráficamente esta metáfora: al norte, la proa («De las primeras migraciones»); al sur, la popa («Hijos del trópico»); al este, el estribor («De la reconquista») y al oeste, el babor («De los años de vejez»). La invitación al viaje que propone este trasatlántico se convierte, de este modo, en una invitación a la lectura: el espectáculo de una voz que nos revela en voz baja los avatares de su memoria". Eduardo Chrinos
Esta obra obtuvo el Premio Mesoamericano de Poesía Luis Cardoza y Aragón en el 2011.