Teología Pop

Quizá renuncien a buscar fama, fortuna, gloria terrenal y, sobre todo, poder sobre los demás, pero nunca les faltarán el amor, la comunidad y la mesa del Padre.

El reino de Dios no se expande de forma industrial. Amar no es algo masivo, es personal.

No se necesita un nuevo Lutero, sino el compromiso de muchos anónimos con lo pequeño. La semilla de mostaza. Renunciar al sistema del mundo es renunciar a la gloria temporal, al glamour, a ser el mayor.

El reino de Dios está donde se manifiestan las prácticas de amor radical que escandalizaron al emperador romano Juliano el apostata que se quejaba de que los cristianos no se contentaban con alimentar a sus pobres y enterrar a sus muertos, sino que cuidaban a los pobres de otros y enterraban a los muertos de otros.9 Ese es el amor escandaloso del reino de Dios que derrotó al Imperio romano.

. Cuidarnos entre nosotros al interior de nuestras comunidades no es una inversión ni se puede capitalizar, pero es lo que nos propone Jesús.

Alimentar al hambriento y hacerse hermano del necesitado no es un negocio rentable

Aparece donde hay hambre y sed de justicia, pues toda justicia, todo amor, toda belleza, toda esperanza vienen de Dios.

solo estamos soñando los sueños del sistema del mundo y renunciando al Evangelio por considerarlo utópico, imposible.

Hemos sido infiltrados a tal punto que no podemos reconocer las palabras de Jesús como nuestro ideal ni los sueños del Evangelio como algo propio;

En el Evangelio no hay excusa para el odio.