Dicen que la felicidad no se publica, se vive.
Que la intensidad le da mil vueltas al tiempo.
Que sin riesgo, no hay historia.
Que sin historia, no hay futuro.
Y yo, que a veces no puedo más. Que solo
busco un lugar donde perderme.
Donde poder desconectar un poquito cuando
todo va tan rápido que no soy capaz de saborear
nada, le doy gracias cada día al universo por haberme
dado la oportunidad de refugiarme en vuestros brazos.
Vosotros me salváis sin saberlo.
Vosotros llenáis mi sonrisa de mariposas.
Vosotros sois mi hogar, mi abrigo y mi baluarte.
Este libro es mi manera de agradeceros que seáis la magia que hace que yo solo tenga que agitar la varita.
Un libro dedicado a la mujer, es cierto, pero escrito por uno de esos hombres que amamos a todas y cada una de las diosas que habitan bajo vuestra piel.