Confianza en uno Mismo

Afirma tu personalidad, y no imites jamás. Siempre podrás presentar tu talento con la fuerza acumulada por la dedicación de toda una vida, pero sobre el talento que adoptes de otro sólo serás depositario a medias. Lo que cada cual puede hacer mejor, nadie excepto su Hacedor puede enseñárselo. Nadie sabe lo que eres, ni puede saberlo, hasta que seas tú quién se lo muestre. ¿Dónde está el maestro que enseñó a Shakespeare? ¿Dónde el que enseñó a Franklin, a Washington, a Bacon, a Newton? Todo gran hombre es único.

Es la más ardua porque siempre encontrarás a aquellos que creen saber mejor que tú en qué consiste tu deber. Es fácil vivir en el mundo siguiendo los dictados del mundo; es fácil vivir en soledad según nuestros propios dictados; pero el gran hombre es aquel que, en medio de la multitud, mantiene con impecable dulzura la independencia de la soledad.

Un hombre debe reflexionar a qué clase de conformidad se presta cuando juega a la gallinita ciega.

Es la más ardua porque siempre encontrarás a aquellos que creen saber mejor que tú en qué consiste tu deber.

único que me concierne es lo que debo hacer, no lo que la gente crea que debo hacer.

pero decir la verdad es más hermoso que fingir el amor. Tu

Lo bueno y lo malo no son más que nombres perfectamente transferibles de una cosa a otra; lo único correcto es lo que dicta mi manera de ser, lo único equivocado es lo que la contradice.

La virtud más exigida es la aquiescencia. La confianza en uno mismo es aborrecida. No gustan de la realidad ni de los creadores, sino de nombres y costumbres.

Estas son las voces que oímos en soledad, pero que se atenúan y disipan a medida que nos integramos en el mundo.

Un hombre se siente cumplido y dichoso cuando ha puesto su corazón en su tarea y ha dado lo mejor de sí mismo,