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Marina Azahua

Archivo agonía

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  • MARIA LAURA RAFAEL CRUZhas quoted6 months ago
    Resulta irónico, sin duda, que la vida nos enseñe a morir bien y, en medida de lo posible, nos conduzca también a aprender a seguir viviendo tras los efectos de la muerte. Así es la vida.
  • Itzelhas quotedlast month
    Me educaron para creer que si eres suficientemente amable no querrán pegarte. La vida demuestra esa falsedad continuamente.
  • Berenicehas quoted3 days ago
    la filmación de una agonía es distinta a una foto.
  • Berenicehas quoted3 days ago
    ella me miró fijamente a los ojos y me dijo con absoluta calma: «Te voy a extrañar tanto». Ahí fue que me di cuenta de que los muertos también nos echan de menos a los vivos. Que ellos nos pierden tanto como nosotros les perdemos. Las muertes íntimas, las de familia (de sangre o elegidas) implican la disolución de un elemento clave de nuestra colectividad. Perdemos un pedacito de pandilla.
  • Berenicehas quoted3 days ago
    Se parece al hecho de que ignoramos nuestros órganos internos hasta que nos duele el estómago.
  • Berenicehas quoted3 days ago
    su muerte fue, para mí, un tipo de catástrofe muy específica. El tipo de desastre que es súbito e inesperado. Un Chernóbil del corazón. Una oquedad indescriptible. Casi tóxica.
  • Berenicehas quoted3 days ago
    Sontag: «Captar una muerte cuando en efecto está ocurriendo y embalsamarla para siempre es algo que sólo pueden hacer las cámaras».
  • Berenicehas quoted3 days ago
    Sophie Calle: «Imposible atrapar la muerte».
  • Berenicehas quoted3 days ago
    Esa frase de Sophie Calle: «Imposible atrapar la muerte». Y pegada al archivero en nuestra cocina, amarillenta ya por el paso de los años, esa tarjeta con las palabras de Sontag: «Captar una muerte cuando en efecto está ocurriendo y embalsamarla para siempre es algo que sólo pueden hacer las cámaras».
  • Berenicehas quoted3 days ago
    Todo permanecía fijo, inalterado, excepto que ella ya no estaba ahí. Era como si se hubiera disuelto, evaporado. Todo, desde su silla favorita hasta las tazas en la despensa y sus tijeras, incluso hoy parecen seguir esperando su regreso.
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