Musicofilia

«tan fácil de comprender y sin embargo tan inexplicable, se debe al hecho de que reproduce todas las emociones de nuestro ser más íntimo, pero de una manera totalmente falta de realidad y alejada de su dolor (...) La música expresa sólo la quintaesencia de la vida y sus acontecimientos, nunca éstos en sí mismos.»

«Puede que sea mi propia adaptación psicológica a la pérdida»,

La cultura y la música que uno oye determinan también algunas de las sensibilidades tonales de cada uno.

la mente los convierte entonces en música o canciones, haciéndose con su control. La pasividad es superada por la actividad».

El doctor Rangell consideraba que esa música interna reflejaba sus estados de ánimo y circunstancias.

La música expresa sólo la quintaesencia de la vida y sus acontecimientos, nunca éstos en sí mismos

(A lo mejor la musicofilia es una forma de biofilia, puesto que la música se percibe casi como algo vivo.)

La música estaba ahí, en lo más profundo de su ser –o en alguna parte–, y todo lo que tenía que hacer era dejar que le llegara. «Es como una frecuencia, una banda de radio. Si me muestro receptivo, llega. Quisiera decir: “Llega del cielo”, como decía Mozart.»

está tan arraigada en la naturaleza humana que uno la consideraría algo innato, tan innata como es para E. O. Wilson la «biofilia», nuestra afinidad con las cosas vivas. (A lo mejor la musicofilia es una forma de biofilia, puesto que la música se percibe casi como algo vivo.)

la enorme importancia de tener dos oídos, que a menudo pasamos por alto

La actitud filosófica de Jacob me conmovió