Dicen que lo importante es participar… Sí, claro, eso que se lo digan a una patinadora de élite. Para Mariya Vilamarín, llegar a lo más alto del podio es un sueño inalcanzable. Y lo peor es que la persona que la derrota una y otra vez es su propia hermana. Compaginar los estudios con una carrera deportiva, una madre exigente y esa rivalidad fraternal es una misión imposible. Por eso, cuando se le presenta la oportunidad de entrenar en otro país, Mariya decide dar un salto al vacío y compartir pista con estrellas de su deporte. Quizás alguno de sus nuevos compañeros pueda ayudarla a brillar con luz propia… Pero para triunfar patinando tienes que sacrificar tu vida por el hielo. Y cuidado: un solo desliz puede cambiarlo todo. «Alena Pons debuta con una novela magnética e imposible de soltar. ¡Ojalá no se hubiera acabado nunca!». Andrea Izquierdo, autora de Otoño en Londres «Un adictivo debut que emocionará a los fans del patinaje y convertirá a los que aún no lo son». Laia Soler, autora de Heima es hogar en islandés «Una novela conmovedora que consigue captar la emoción y la presión de quienes vuelcan todo su corazón en el hielo». Beatriz Esteban, autora de Las voces del lago