Francisco, profeta y pastor, desenmascara las causas de la pobreza desacralizando estructuras injustas que han sido divinizadas, y llama a la misericordia como otro modo de justicia. Sus gestos atraen la mirada internacional sobre el pensamiento teológico, ético y político latinoamericano y argentino, y al mismo tiempo despiertan preguntas difíciles de responder.
¿Su crítica al “sistema” es teológica o política? ¿Su pensamiento es producto de las luchas históricas por la liberación antes que por la libertad? ¿Es su discurso Teología de la Liberación o anacronismo setentista? ¿La Teología del Pueblo es marxista o peronista? ¿Es posible una teología nacional y popular? ¿Qué entiende por categorías como igualdad, libertad, pueblo, pobre, trabajo, cultura, misión? ¿Es eficaz su exhortación apostólica entre un público no católico, no creyente y despolitizado? ¿Su voz, una autorictas político-moral transversal a las soberanías nacionales, genera conflicto de doble obediencia al interior de los Estados? ¿Entra Francisco en el debate de una agenda terminológica marcada por los medios hegemónicos o planta de manera soberana nuevos temas a debatir?
Este libro no pretende dar respuestas sino herramientas para leer a Francisco desde el punto de partida de la teología, la filosofía y la política latinoamericana. Plantear que es importante no desconocer que su origen es argentino y latinoamericano, y que su formación jesuita es tanto clásica y moderna, como universal y concreta, permite ver que ahora Bergoglio es Francisco, el Papa de toda la Iglesia Católica, para todo el mundo, interpelando a creyentes y no creyentes.