La estación del pantano

–Eso es Verdi, eso es Mozart, eso es Rossini –amargueaba Arriaga.
–Ya había escuchado hablar de esto –dijo Ocampo–. Es la moda.
–Lo que está de moda no es sinónimo de lo que es bueno –dijo Mata.
–Lo que dicen que es bueno a veces es sinónimo de lo que está muriendo –dijo Ocampo.

Los días de clima perfecto duraron el suspiro que duran las cosas perfectas, como las libélulas

Estar vivo ya es una manera de ir ganando

Por momentos parecía que peleaban de tanto que metían el cuerpo al verbo

para mí que hay que saber diferenciar cuando uno está midiendo la situación de cuando ya está viviendo en las comisuras de la situación. O peor, en las comisuras de otra persona

Las entrañas saben cosas que la vigilia ignora

Qué estamos dispuestos a ignorar, a atrofiar, por el derecho a la holgazanería. Cosa tan monstruosa, el confort

a algunas se nos quedó la costumbre de no avergonzarnos de ser eso, desechos. ¿Puede haber un lugar más interesante que donde se arroja lo que no sirve?

Presumir la verdad bonita y vender la verdad puerca requiere trabajo en equipo

Pasó y repasó en su cabeza, que eran sus manos, las etapas, las batallas, las palabras, las fechas, para echar a andar lo que se venía, aunque luego no fuera a realizarse así, como un proceso ordenado, pero ya iba a ser una flecha disparada, una flecha hecha con los sesos de las manos.