enerar confianza. En última instancia, el éxito en el liderazgo consiste en influir en los demás, y la base de cualquier capacidad para conseguirlo es la confianza. No se puede influir en alguien que no confía en ti. El directivo, por lo tanto, debe encaminar sus esfuerzos a cultivar la confianza de todas las personas con las que trabaja, cosa que hará poniendo de manifiesto los dos componentes básicos de la confianza: la competencia y el carácter.