es
Ciro Alegrí­A

El Mundo Es Ancho Y Ajeno

Notify me when the book’s added
To read this book, upload an EPUB or FB2 file to Bookmate. How do I upload a book?
  • Luis Torreshas quoted3 years ago
    En ese mundo ancho, cambiamos de lugar, vamos de un lao pa otro buscando la vida. Pero el mundo es ajeno y nada nos da nada, ni siquiera un güen salario, y el hombre muere con la frente pegada a una tierra amarga de lágrimas.
  • Luis Torreshas quoted3 years ago
    No tenía al amigo para decirle: «Lorenzo, me duele mi ignorancia». En los últimos tiempos que vivió con él, Lorenzo estaba diciendo materialismo histórico… tesis, antítesis, síntesis… Benito no llegaba a comprender. En lo que sí estaba de acuerdo era en que el hombre debía ser libre, fuerte y alegre. Lo entendía claramente.
  • Luis Torreshas quoted3 years ago
    Benito domó un potro y supo todo lo que tenía que saber de la comunidad. Incluso que el perro Candela, de tanto extrañar a Rosendo, se había marchado a buscarlo. Aullaba mucho desde el anochecer hasta el alba y por último también de día. Una mañana desapareció. Dos comuneros que regresaban del pueblo lo vieron trotando por la puna. No se volvió a saber de él. Sin duda, de trajinar sin pausa, se convirtió en un perro vagabundo…
  • Luis Torreshas quoted3 years ago
    Yo no soy o no quiero ser un peruanista, indigenista, cholista, criollista; que me den el título que gusten, no me importa, no quiero ser, digo, un artista de barrio. Sin renunciar a sus raíces, sin negar su tierra, creo que el arte debe tener un sentido universal…
  • Luis Torreshas quoted3 years ago
    Una muchacha se quedó huérfana y fue a caer en manos de una madrina que era muy mala. Al maltratarla daba el pretexto de que lo hacía para su bien y debido al cariño que le tenía. No bien la muchacha se descuidaba de algo, la madrina tomaba el látigo y se le iba encima. La madrina decía, sonándole: «Te pego porque te quiero, te pego porque te quiero»… Hasta que un día la ahijada, en medio de sus ayes de dolor, le rogó: «Basta de amor, madrinita, basta de amor»…
  • Luis Torreshas quoted3 years ago
    En las faldas del cerro los surcos son largos y anchos y huelen a bien, porque huelen a tierra.

    La celda no huele a tierra. Huele a barro podrido, a sudor, a orines, a desgracia. El suelo está tumefacto y yerto. Ese olor lo atormenta como las hinchazones de su cuerpo. Tal vez el cuerpo de Rosendo es también como un suelo profanado. Le duele mucho, dándole un padecimiento que le oprime el pecho. ¡Si pudiera llorar! Pero no puede llorar, pues adentro se le ha secado, como a los troncos viejos, el corazón. Los troncos también tienen corazón y mientras él resiste hay posibilidad de que retoñen y vivan. ¡Corazón de hombre! ¡Corazón de tronco! El suyo late doliéndole. Tal vez se va a morir. ¿Y qué?
  • Luis Torreshas quoted3 years ago
    Explotadores del pueblo, y la patria los consiente y los apoya. ¿Qué es la patria? ¿Pa qué sirve? Es lo que quiero que alguien me explique…
  • Luis Torreshas quoted3 years ago
    Entonces, muy optimistamente, se puso a redactar una larga carta para el mismísimo Presidente de la República.

    —Ah, Rosendo —le cuchicheaba eludiendo posibles delatores para que la carta no fuera interceptada—, he escrito contando todo mi caso y lo que he visto. Ningún abuso se me ha escapao. El Presidente tiene que leerla ¿no es cierto? También le digo que aconsejé a mi hijo que hiciera su servicio, que siempre he querido a mi patria y más sea aquí, en medio de tanta injusticia, la sigo queriendo aunque a veces me duele ver cómo deja que se abuse de los pobres… ¿No te parece, viejo, que el Presidente oirá una voz sana, honrada, salida del pueblo? Yo creo que vamos a tener cambios, vas a ver. Lo que pasa es que nadie le dice nada al Presidente y él vive creyendo, po lo que le engañan los interesaos, que todo es güeno… Nosotros debemos hacernos oír tamién. Ya verás, ya verás, Rosendo. ¿Tú qué dices? ¿Po qué te quedas callao? Tú te has botao a muerto.
  • Luis Torreshas quoted3 years ago
    Nadie pudo probar que Rosendo habría incitado a Mardoqueo ni que fuera cómplice y encubridor del Fiero o Vásquez. Entonces, para impedir que saliera, lo enjuiciaron por sedición, sometiéndolo al fuero militar. Correa Zavala se sintió muy abatido. Rosendo le dijo:
  • Luis Torreshas quoted3 years ago
    En las noches calmas, mientras la inmensa luna del trópico pasa lentamente por los cielos, los bosques y los ríos, Maibí cuenta a su marido ingenuas historias o le entona dulces canciones. Oyéndola, Augusto recuerda al pájaro hechizado que canta en la noche. Maibí es también como un ave invisible que canta en la noche. En su noche.
fb2epub
Drag & drop your files (not more than 5 at once)