Una vida organizada, un trabajo seguro, un ático de lujo y un novio de buena familia… Todo parece ir a las mil maravillas, sin embargo, Fabiola siente que algo falla. Hastiada de que todo en torno a ella acabe siendo tan cuadriculado, se arma de valor y acaba haciendo algo que hasta no hace mucho le parecía impensable: tener un rollo de una sola noche. Y a partir de ese instante comienza a ver las cosas de otro modo. Su trabajo ya no es tan seguro. Su novio es un imbécil y su vida necesita oxígeno. Y los rollos de una noche… realmente merecen la pena.