Tranquilamente mirando
ella iba entretenida
cuando escuchó a lo lejos
una voz que conocía.
Enseguida a volar
la palomita echaba
y a encontrar a su amigo
deprisa se acercaba.
Porque nuestra amiguita
en el mar había escuchado
a alguien que la llamaba
y acudía a su lado.
Era la voz del delfín
la que le había llamado
estaba entrando a puerto
en una red enganchado.
AMOR
PUBLISHER: TEKTIME