Ganímedes: una de las lunas de Júpiter, un mundo de hielo y roca, de ríos de amoníaco y restos de meteoritos profundamente enterrados, ricos en minerales. Un mundo sin aire, hostil al hombre, pero que éste quiere conquistar a toda costa. En este entorno, se desarrolla la vida de un puñado de valientes, pioneros en todos los sentidos de la palabra, que extienden sus asentamientos herméticos y vencen todas las dificultades, día a día, kilómetro a kilómetro, con sus mutados animales y las criaturas creadas por la bioingeniería para transformar la biosfera. Pero esta el Alef. El Alef: un artefacto alienígeno, casi vivo; enorme, desconocido, incalificable, horada incansablemente la corteza helada de Ganímedes, aparece y desaparece y destruye ciegamente, de una forma irremisible la obra del hombre. Una fábula y una objeto de caza y percusión, un anhelo de aventureros que luchan constantemente por conquistar el infinito…