Manual de instrucciones

estoy bebiendo lo que queda de la tarde
he escrito cosas mientras estaba
borracha que me parecen bien

en la habitación
ya no hay nada
ni desencanto
ni miedo
ni esperanza
solo el ardor
en la lengua
por saborear

en este regazo
solo se vive
para escribir

otro instante perdido
que envejece
junto a ti

una línea curva de luces
que puedo acomodar
con el dedo
para escribir un nombre

substituir
a alguien más
en la jaula
manteniendo la obsesión
de buscar
en la catástrofre
algo similar
a la libertad

ya no quiero
estar en batalla
conmigo misma
tan sólo quiero
no levantarme de la cama
descansar
de estos últimos años

salgo y entro al pasado
sin deseos de hacerlo

destrozando la belleza de lo primitivo

tengo la memoria rota
que es lo único
que obtuve
de ese desierto
en cambio,
mi corazón
se quedó en ese profundo silencio
congelado en las pensiones
perdido en el tiempo
sin posibilidad de rescate

como una cadena
de la que no se puede tirar