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Washington Irving

Rip van Winkle

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  • Dianela Villicaña Denahas quoted2 years ago
    es el fundador de la narrativa norteamericana e influencia decisiva en autores como Poe, Hawthorne y Melville
  • Dianela Villicaña Denahas quoted2 years ago
    Los indios las consideraban la morada de espíritus que influían en el clima, difundían la luz del sol o repartían las nubes por el paisaje y establecían las buenas o malas temporadas de caza. Los gobernaba el espíritu de una vieja mujer que creían su madre. Ella residía en la cumbre más alta de las Catskill y tenía a su cargo la apertura o cierre a la hora adecuada de las puertas del día y de la noche.
  • Dianela Villicaña Denahas quoted2 years ago
    Para la publicación de su primer libro, Una historia de Nueva York (1809), ideó una estrategia plenamente exitosa: una serie de anuncios en periódicos de Nueva York solicitaban informaciones sobre el historiador Diedrich Knickerbocker, desaparecido de su hotel
  • Dianela Villicaña Denahas quoted2 years ago
    Una historia de Nueva York de Diedrich Knickerbocker se convirtió en un éxito de ventas y de crítica y la palabra knickerbocker se convirtió en sinónimo de neoyorkino
  • Dianela Villicaña Denahas quoted2 years ago
    Las Kaatsberg, las montañas Catskill, siempre han sido una región llena de leyendas
  • Dianela Villicaña Denahas quoted2 years ago
    Allí encontró gran cantidad de calabazas en las horquillas de los árboles. Tomó una y se marchó con ella, pero, por la prisa, la dejó caer entre las rocas. De la calabaza brotó entonces un torrente que lo arrastró por precipicios y lo redujo a pedazos. El torrente siguió hacia el Hudson y continúa corriendo actualmente, conocido por el nombre de Kaaters-kill»
  • Dianela Villicaña Denahas quoted2 years ago
    En los viejos tiempos, dicen las tradiciones indias, había una especie de Manitú o espíritu, que se movía por los rincones más salvajes de las montañas Catskill y disfrutaba con malevolencia arrojando toda clase de maldiciones y vejámenes sobre los pieles rojas
  • Dianela Villicaña Denahas quoted2 years ago
    Algunos pretendían dudar de su realidad e insistían entonces en que Rip había perdido la cabeza, sobre lo cual él siempre mantuvo cierta ambigüedad. No obstante, los viejos habitantes neerlandeses, casi sin excepción, le daban pleno crédito.
  • Dianela Villicaña Denahas quoted2 years ago
    Y el deseo común de todos los varones domados de la comarca, cuando la vida les pesa en exceso, es poder conseguir un trago tranquilizador del jarro de Rip van Winkle
  • Dianela Villicaña Denahas quoted2 years ago
    El pobre estaba ahora completamente confundido. Dudaba de su propia identidad, de si era él mismo u otro hombre. En medio de su confusión, el hombre del tricornio puntiagudo le preguntó quién era y cómo se llamaba.
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