Pero el sexo es un privilegio que se puede disfrutar con seguridad, responsabilidad y placer en el matrimonio. Antes del matrimonio, la práctica del sexo es fornicación, y los que van por este camino están bajo la ira de Dios. Fuera del matrimonio, el sexo es la práctica de adulterio, y solo aquellos que se quieren destruir a sí mismos cometen semejante locura. P