aspavientos que es la melancolía, una angustia que se agarra sin dedos a las paredes del cuerpo, que anida en la cabeza, el pecho, el vientre, lo contamina todo como un intruso al que no hemos dado permiso, y siempre es peor que el Negro, que la ceguera absoluta, porque al vacío no hay preguntas que hacerle, el silencio no admite dudas, es la ausencia en sí mismo, y sin embargo el Gris es el terreno de lo móvil, del cambio, y justo por eso permite que uno añore lo que le falta,